
Fotografía: Juan Felipe Rubio
Olgui y Alberto celebraron su matrimonio al borde de un acantilado, rodeados de mar y con una vista hermosa. Los novios tenían claro que querían casarse en un lugar al aire libre. Muchos de los invitados venían desde Bogotá y no querían encerrarlos en un club con aire acondicionado, sino mostrarles la belleza de los paisajes y el ambiente de Barranquilla, la ciudad natal de la novia. Escogieron El Castillo San Antonio de Salgar, un lugar icónico lleno de historia (fue la primera aduana) a las afueras de la ciudad.
La ceremonia fue en La Capilla del Colegio San José a las 2 pm y luego se trasladaron al Castillo. La recepción fue al aire libre. El cielo estaba completamente nublado y había una brisa suave propia de la época del año (finales de marzo, principios de abril). No llovió ni tampoco se asomó el sol que puede ser tan intenso en una ciudad tan calurosa como lo es Barranquilla. ¡Fue un día perfecto!. Disfrutaron de un atardecer de tonos azules, morados y grises. ¡Demasiado romántico!
Las invitaciones
Olgui es diseñadora gráfica y se dedica a hacer branding, así que como era de esperarse, le dedicó mucho tiempo y esfuerzo a las invitaciones. Los novios querían unas invitaciones limpias y frescas pero sin que se vieran informales. Para esto, encontraron la inspiración perfecta: el vestido de la novia. Un vestido sobrio, justo, pero con ondas y líneas curvas. En el estudio de diseño de Olgui se prepararon varias propuestas de invitaciones hasta que los novios escogieron la ideal. Las imprimieron en papel “Rivers”, un papel de color blanco crudo (off-white) que tenía la textura que buscaban. Chunchu Restrepo, una talentosa calígrafa en Bogotá, marcó los nombres de los invitados en cada una de las invitaciones.
La decoración y los detalles
Los novios escogieron una paleta de blanco crudo (off-white), durazno y verde. Se levantaron unos toldos de tela blanca que cumplieron un doble propósito: demarcar el espacio de la celebración y bajar la intensidad de la luz.
Uno de los detalles más recordados y originales fue la numeración de las mesas. Cada número de mesa (de la 1 a la 16) contaba un capítulo de la historia de amor de los novios, desde que se conocieron hasta que se comprometieron.
La decoración del evento fue dirigida por la mamá de la novia, quien trabajó en conjunto con su prima Carmen Elena Pérez (una talentosa decoradora de eventos, en especial de matrimonios) para lograr un ambiente romántico y delicado.
Las flores
Las flores también tienen una historia linda: resulta que Alberto y su familia son floricultores (específicamente, cultivadores de rosas). Desde el momento en que los novios se comprometieron, el papá del novio pensó en una variedad de rosas (denominada Osiana) para decorar el matrimonio. Es una variedad de color durazno y por eso los novios escogieron ese color como la base de la paleta de la celebración.
El ramo de la novia, los botones del novio y los padrinos y los arreglos de las damitas de honor lo hizo la mamá del novio.
La decoración de la iglesia también la hizo la mamá del novio. Tuvo en cuenta que la ceremonia era de día y quiso resaltar la modernidad y alegría de la capilla. Para lograrlo, utilizó flores que poco se han utilizado en Barranquilla en la decoración de matrimonios: claveles y eucalipto.
La novia
Después de concretar el sitio y la hora del matrimonio, el mayor reto para la novia fue escoger su vestido. Tenía que tener en cuenta que el matrimonio era de día y en un clima caluroso. Quería algo sobrio y elegante pero a la vez fresco y que no se viera exagerado para el ambiente. Encontró el vestido ideal de la diseñadora Romona Keveza. El vestido le encantó tanto que no le importó comprar uno varias tallas más grande (era el único que tenían) sabiendo que lo podía arreglar. El tocado de la cabeza era una sola rosa blanca con unos brillantes al lado.
El menú
Buffet (Diseñado por el Chef Guillermo Mendoza para los novios)
Estación de pastas de autor
Saquetos de funghi porcini rellenos de ahuyama y calabacín grillado con salsa de azafrán, mostaza y salvia
Involtini rellenos de pera y queso gorgonzola con mantequilla de nueces y pimienta rosada
Cavatelli con puntas de espárragos y duraznos confitados al horno de leña
Estación de vegetales, antipastos y frutos del mar (abierta durante toda la noche)
Alcachofas trufadas
Aceitunas maceradas con filetes de anchoas
Cebolletas caramelizadas al horno de leña
Mezcla de pimentones ahumados
Espárragos blanqueados en sal de maldón
Zanahorias en vinagreta de echalotte
Judías en aceite de pesto de albahaca
Tomates orgánicos de tradición
Mezclum de lechugas italianas
Variedad de aderezos
Mejillones a la oreganatta
Carpaccio de pulpo con tapenade de aceitunas
Carpaccio de salmón con vinagreta de tres cítricos y alcaparras non piril
Filetes de res de entraña angus grillada a la minuta
Lomo fino madurado a las tres pimientas
Supremas de pollo trufadas con costra de parmesano y hierbas provenzales
Postre
La abuela de la novia hizo el “pudín” o “torta” de Novia. ¡Fue toda una elaboración! Comenzó a hacerlo 2 semanas antes de la boda.
El soundtrack
Alberto nunca se ha sentido un gran bailarín, entonces decidieron ir a clases de baile en preparación para el matrimonio, pero en las clases se llevaron la gran sorpresa de que es UN GRAN BAILARÍN de BACHATA. Practicaron por 4 meses un baile de bachata y en el momento que salieron a bailar en el matrimonio, a la novia se le borró TODO de la cabeza, ¡quedó en blanco! Ella no lo podía creer, se suponía que ella como buena barranquillera y exreina del Carnaval de Barranquilla era la experta en baile. Finalmente lograron defenderse y bailar la canción “Mi Bendición” de Juan Luis Guerra. Todavía se ríen cuando se acuerdan de ese episodio del baile.
El DJ Andrés Macia, Damian y su grupo, y Carlos Mario Olivella los acompañaron esa noche. La canción ¨Si nos Volviéramos a Ver¨ de Carlos Mario Olivella es muy especial para ellos, ya que sienten que cuenta su historia.
Lo que nos contó la novia…
¿Cuáles fueron tus prioridades a la hora de planear?
- Lugar
- Hora
- Invitaciones
- Orquestra y DJ
- Sonido
- Fotografía (Juan Felipe Rubio) y Video (Mat Fotografía Video)
- Decoración
¿Cuál fue tu momento favorito del día?
- El momento en que entramos la terraza donde era la fiesta, llena de rosas en pleno atardecer con el mar enfrente. Solo nos mirábamos en shock. Todo fue sorpresa para nosotros. ¡No lo podíamos creer! ¡Nos sentíamos en una película! Recuerdo que le dije: “Gracias por cada una de estas rosas”
- Los dos homenajes que me hizo el Carnaval de Barranquilla, por haber sido reina del Carnaval. El primero fue a la salida de la iglesia y luego una cumbiambia (baile tradicional) sorpresa en la mitad de la fiesta. ¡No podía de la emoción!
¿Qué consejo le darías a futuras novias?
Ser lo más conscientes posibles de vivir el momento. Todo pasa rápido y todo lo que uno cree que es importante antes de la fiesta, nunca lo es durante. El momento es lo que vale.
No se pierdan el video!!
Video: MatFotografía
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