
Foto: Carolina Osejo
Tengo una admiración profunda por Geraldine Pomato. Una argentina valiente que llegó a Bogotá a construir su vida desde cero y logró formar WikiMujeres, una comunidad de diez mil mujeres que aunque no se conocen, se ayudan y se apoyan como sólo lo hacen las grandes amigas.
Geraldine nos cuenta de su trabajo de empoderamiento femenino con WikiMujeres y nos da tips para fortalecer nuestras propias comunidades.
romero y miel: Administrar WikiMujeres, ser mamá, esposa, amiga y a la vez sacar tiempo para tí misma no debe ser nada fácil… ¿Cómo te organizas? ¿Cómo es un día típico en tu vida?
Geraldine: Probablemente hasta hace unos meses era un mal ejemplo porque me costaba mucho organizarme. En este crecimiento precipitado de WikiMujeres, me encontraba de repente siento un pulpo: respondiendo 200 mensajes al día, cientos de llamados y liderando sola cual campaña que surgiera, conectando a la gente para que las cosas salieran. Con una proactividad enorme de querer ejecutar todas las ideas que surgieran, sin decirle que no a nada. Todo era para AYER.
Es muy difícil organizarse en ese ritmo, el cual ya me estaba consumiendo. Ahora tengo más ayuda porque somos un equipo de integrantes trabajando en WikiMujeres, cada una está pendiente de varias cosas. De igual manera todo sigue siendo un corre corre, pero a su vez lo disfruto.
Siento una enorme responsabilidad para con todo lo que pasa y creo que mi aprendizaje en esta vida es el de entender que a veces puedo “decir que no”. Esto es me cuesta muchísimo pero ya estoy empezando a entender que no se puede ayudar a todos cuando todos quieren y que decir que no, no me hace peor persona. Todo esto ha sido un crecimiento personal enorme, dónde empiezo a marcar los límites entre “dar a los demás” y “dar para mí misma”, entendiendo que esto último es también muy importante porque si no estoy bien yo, no puedo dar a los demás.
Un día típico en mi vida: Me levanto, alisto a mis chiquitos para el colegio y para el jardín respectivamente y 7:45AM ya estoy en el ruedo hablando con muchas personas para hacer que las cosas pasen. Últimamente estamos con un ritmo de trabajo duro, de 4/5 reuniones diarias. Vivo tratando de encontrar el equilibrio y bloquear un espacio en mi agenda para poder seguir respondiendo personalmente a cada persona que me escribe. A la tarde, llegan mis chiquitos pero realmente el tiempo que disfruto con ellos es el de la cena y los martes y los viernes cuando los llevo a su terapia sensorial; esas son citas inamovibles que disfruto con ellos.
Al otro día: comenzar de nuevo. Trabajo los 7 días de la semana desde que he creado esto, no le he soltado la mano ni un solo día, ni en vacaciones.
¿Qué es lo que más disfrutas de tu trabajo con WikiMujeres? ¿qué es lo más desafiante?
Muchas cosas, conocer gente diferente, ver las ganas, la ilusión y la fuerza con la que cada mujer emprende un proyecto: no necesariamente ver cómo se gesta un negocio sino ver la fuerza de las ideas y campañas que surgen desde adentro en las cuales muchas desconocidas se conectan y se apoyan. Disfruto conectar a la gente y hablar con muchas personas, disfruto ver cómo somos de auténticas dentro del grupo y, a su vez, cómo a muchas nos cuesta y tratamos de romper con muchos paradigmas para mostrarnos tal cual somos ante las demás. Lo siento un espacio de crecimiento para muchas, donde todas aprendemos de todas permanentemente y eso nos permite seguirnos moviendo.
Mi gran desafío: creo que de alguna manera estoy en “la boca del lobo”. Manejar un grupo con tantas mujeres juntas no es fácil, siempre habrá alguien que no está de acuerdo con mis decisiones, es imposible tener de acuerdo a todo el mundo. Eso me hace ganar muchos enemigos pero, a su vez, no me importa porque siento que el propósito es más fuerte y quizás ese sea el sacrificio que deba hacer para cumplir con los propósitos que tengo para WikiMujeres.
Pongo primero los intereses de la comunidad por encima de los intereses de cada una de las integrantes, aun cuando eso signifique tomar decisiones por encima de mis intereses personales. Considero que de eso se trata una comunidad, y que por más que muchas personas todavía no entiendan qué es el bien común, pretendo seguir firme y fiel a mi propósito para demostrar que esa es la manera en la que tantas mujeres juntas podemos convivir en armonía y co-crear cosas maravillosas. Ahí es donde nace el verdadero poder. Así que ese desafío tan grande de enfrentarme a las críticas es, a su vez, algo positivo que me ayuda a mantenerme en el camino y me recuerda que las piedras no son sino una oportunidad para estar firme y recordarme que hago lo que corresponde. No hay nada como sentir que uno hace las cosas bien, se están cambiando muchas vidas y se está impactando positivamente a muchas mujeres y a muchas familias. Aunque WikiMujeres no funcione a la velocidad de la luz, vamos impactando de a poco a muchas mujeres, de diferentes formas, y eso vale más que cualquier desafío o crítica a mis decisiones.
Has dicho varias veces que uno de los objetivos de WikiMujeres es el empoderamiento femenino, ¿a qué te refieres con eso?
Sí, el gran objetivo de WikiMujeres es el empoderamiento femenino, para que esto ocurra busco fortalecer varios pilares:
- El cambio de paradigmas sociales: Quiero demostrar que es posible un mundo donde las mujeres no nos juzguemos entre nosotras. Wiki Mujeres es un espacio para que trabajemos entre nosotras en romper con el qué dirán; que importe más la necesidad de apoyarnos que las diferencias que puedan haber entre nosotras. No todas tenemos que pensar igual ni actuar igual. Hay que valorar esas diferencias y entender que no necesitamos sentir que actuaríamos igual para apoyar a una mujer o ponernos en sus zapatos. A veces nos cuesta discernir entre “apoyar” y “pensar igual”, para apoyar y empatizar, no necesitamos actuar igual en esa situación. Podemos ver que una mujer hace algo que nosotras no haríamos, y aun así apoyarla. Si entre mujeres validamos nuestra propia voz, estaremos empoderando.
- El apoyo al emprendimiento femenino: Todas las mujeres tenemos un talento y podemos confiar en ello. Una mujer emprendedora, a quien otras personas le validan su proyecto, se levantará cada día con mayor felicidad, mayores ganas y será más productiva.
- Reforzar el valor de “vivir en comunidad”: En primer lugar, resignificar el “respeto” en un entorno como lo son las redes sociales, donde está totalmente perdido, recordando que hay un ser humano detrás del computador. Desde ahí poder trabajar y que en cada cosa podamos pensar el bien común en lugar de pensar en nosotros mismos.
Cuando las mujeres estamos empoderadas, nuestra autoestima se eleva y nos volvemos un eje de transformación social positivo. Las mujeres somos el centro más influyente: influimos en la familia, los amigos, y si somos las que criamos: influimos en nuestros hijos. Cuando estamos empoderadas impactamos positivamente en quienes nos rodean y esto se vuelve un domino effect replicador hacia toda la sociedad.
Que nuestra voz tenga eco y la validación de nuestras preocupaciones, ideas, proyectos, sentires, nos empodera.
Si estamos empoderadas y estamos felices, eso es lo que transmitiremos a nuestro entorno, al impactar positivamente vamos transformando de a poco y con el ejemplo. Desde lo pequeñito, este efecto dominó se ve reflejado años después.
Cuando una mujer está feliz, todo lo que emprenda: la crianza, la profesión, la pareja, el emprendimiento, lo hará con otra fuerza, con otras ganas. La felicidad te vuelve más productiva, y tener una tribu de mujeres como apoyo ante cualquier situación de vida nos saca un peso de encima, una preocupación de encima, y nos ayuda a desempeñarnos mejor.
WikiMujeres se han consolidado como una verdadera comunidad… ¿Nos regalas tres consejos para crear comunidad en nuestros propios grupos de amigas?
- No opinar sobre las opiniones de las demás: Esto a las mujeres nos cuesta porque hablamos mucho y a veces, sin mala intención, nos encontramos emitiendo juicios de valor. Está bueno poder decir “yo haría tal cosa, o haría tal otra” pero sin decir “los que hacen tal cosa, o tal otra”… y emitir un juicio. Es importante poder expresarnos pero sin invalidar las decisiones de las demás. Entre los mismos grupos de amigas de toda la vida encontramos mujeres muy diferentes. Las palabras tienen mucho poder y si pretendemos tener una comunidad sana debemos medir milimétricamente las cosas que decimos y cómo las decimos.
- No tomar nada personal: Esta es la otra regla de oro. Así alguien pueda tener un tono que percibimos como “ácido” debemos tratar de ignorar y no pensar que nos hablan a nosotros. Para que el punto 1 se cumpla, no hay como cumplir el punto 2. Es una cosa de doble vía: tomar todo de forma relajada, no sentir las cosas como ataques personales y tomar las cosas con humor, ayuda a no preocuparse por detalles que nos amargan la vida sin sentido.
- Para pelear se necesitan dos: Es posible que nos sintamos atacadas o irritadas y con ganas de enfrentarnos a alguien, pero no hay discusión, conflicto, enfrentamiento sin dos personas. Cada una de nosotras tiene la capacidad de poner el freno, de romper con el ciclo, de ignorar, de dejarlo pasar. Sin dos, no hay problemas. Si uno empieza, el otro puede cortar por lo sano. Si todos hacemos este trabajo de saber cuándo parar o cuándo no engancharse, las relaciones se vuelven más sanas.
Cuando logramos trabajar estas 3 cosas, nos vamos liberando, vamos mostrándonos cada vez más tal cual somos, porque somos capaces de dejar el alter ego sin ser juzgadas. Estas cosas nos van quitando capas, máscaras y etiquetas y nos acercan más. De esta manera se forma una verdadera comunidad. Empieza desde lo más pequeño y cada una de nosotras se va soltando permitiendo estar para las demás de manera incondicional. Una comunidad de mujeres es un espacio donde soy capaz de pedir ayuda en todos los aspectos, de mostrarme tal cual soy, de abandonar el qué dirán. Pero eso no se logra si no hay pequeños ejercicios de práctica que nos animen y nos demuestren que podemos soltarnos y que no vamos a ser juzgadas. Uno ve frecuentemente grupos de amigas de toda la vida donde alguna puede estar sufriendo algo muy fuerte y no es capaz de contarlo a sus amigas del alma porque siente que la van a juzgar. Si rompemos el juicio desde los detalles, vamos a lograr esa apertura para las cosas más profundas. Ese es el verdadero amor incondicional.
romero y miel es un blog sobre celebraciones grandes y pequeñas… ¿cómo celebras tus logros profesionales y personales?
Con mi familia, con mis amigas, con un mate de por medio y muchas medialunas. Me gusta celebrar disfrutando esos pequeños momentos. No soy de las que hacen grandes fiestas, sino de las que se animan a tomarse una tarde para charlar y reírse. O un vino hablando boludeces. Para mi eso es celebrar, porque esos son los planes que más disfruto.
Más sobre Geri…
Nombre: Geraldine
Ciudad Actual: Bogotá
Una comida: Las pastas
Un trago: Tres: Baileys, Mojito o Piña Colada
Un sonido: El mar
Un olor: Mis hijos
Un lugar: Buenos Aires
Una profesión distinta a la actual: Antes de graduarme, precipitadamente cambié mi carrera, quería ser fiscal y experta en criminalística. Como sea, estudiar la mente humana siempre me apasionó.
Una inspiración: Cada persona que me rodea me inspira de diferente manera.
Una celebración: Mis hijos, la vida.
Un recuerdo: Mis fines de semana en el campo montando a caballo.
Eso digo , la paz empieza desarmando corazones; el corazón se agiganta endulzando la palabra; la vida se hace fácil repartiendo amor que implica entender la otredad, respetando el espacio vital de mis semejantes. Las mujeres podemos construir tejidos desde nuestras particularidades, solo siendo.
Felicitaciones a Geraldine por construir lo que de alguna manera es mi sueño!
Así es Elena! Gracias por dejarnos un comentario. Esperamos que vuelvas a visitarnos!